Bilogía: Intentions - Ella Frank

#1 

Mi nombre no es Logan Mitchell, pero Marcus St. James no lo sabe ...
Cuando me presenté en la fiesta de trabajo de mi compañero de cuarto, lo último que esperaba era encontrar a un hombre sacado de mis sueños. Pero cuando la multitud se separó y los destinos se alinearon, allí estaba, esperándome. Marcus St. James, presidente de ENN WorldWide News.
Sexy y poderoso, con una mirada que podría congelarte en tu lugar, Marcus fue la recompensa perfecta por conseguir un trabajo en Mitchell & Madison, el mejor bufete de abogados de Chicago. Para jugar con el pez grande, sin embargo, uno debe convertirse en un pez grande, y ahí es donde comenzó mi pequeña mentira piadosa.
Fue una noche. No iba a volver a verlo nunca más, y desde el momento en que hablamos, supe que estaba interesado. Estaba en sus ojos, el mismo fuego en mis venas. Estaba allí en su voz, cada vez que decía mi nombre.
¿El único problema? No era mi nombre y ahora quería más, mucho más.
Pero, ¿cómo puede salir algo bueno de algo que comenzó con tan malas intenciones?

#2

Gabriel Romero me hizo hambriento de cosas que nunca había querido, y me moría de hambre de las cosas que pensé que nunca necesitaría.
Hasta ahora ...
Hasta él ...
Nunca fui el hombre que creía en el amor, el romance o el feliz para siempre. Estaba casada con mi trabajo y feliz de ser así. Hasta que una noche, no hace mucho tiempo, cuando un joven audaz se metió en mi vida con una mentira y me mostró lo que me había estado perdiendo.
Audaz y sexy, con un rostro que podría derretirse a través de los exteriores más gélidos, Gabriel Romero es el único factor que nunca vi venir. Hay tantas razones por las que no deberíamos trabajar (mi edad, la de él, nuestras metas profesionales en la vida) y, sin embargo, nos une la pasión por la música y el uno por el otro que ninguno de nosotros puede negar.
Siempre he sido el que piensa las cosas detenidamente, que sigue mi cabeza en lugar de mi corazón. Pero si no me pueden abrir a lo que es posible, en lugar de pensar en todas las maneras en que esto parece im posible, puede ser que se pierda la mejor que le ha sucedido a mí.
Así que me arriesgo y me pongo a su merced, abriendo mi corazón con nada más que buenas intenciones. Sólo el tiempo dirá si Gabriel Romero decide dejarme entrar.