Trilogía: Dreamer - Maggie Stiefvater

#1 Call down the hawk 

Los soñadores caminan entre nosotros... y también lo soñado. Los que sueñan no pueden dejar de soñar, solo pueden tratar de controlarlo. Los que son soñados no pueden tener sus propias vidas: dormirán para siempre si sus soñadores mueren.
Y luego están los que se sienten atraídos por los soñadores. Para usarlos. Para atraparlos. Matarlos antes de que sus sueños nos destruyan a todos.
Ronan Lynch es un soñador. Puede sacar tanto curiosidades como catástrofes de sus sueños y ponerlos en su realidad comprometida.
Jordan Hennessy es un ladrón. Cuanto más se acerca al objeto soñado que busca, más inextricablemente se une a él.
Carmen Farooq-Lane es una cazadora. Su hermano era un soñador...  y un asesino Ella ha visto lo que soñar puede hacerle a una persona. Y ella ha visto el daño que los soñadores pueden hacer. Pero eso no es nada en comparación con la destrucción que está a punto de desatarse...

#2

Lo que está en juego nunca ha sido tan grande, ya que parece que se acerca el fin del mundo o el fin de los soñadores.
¿Los soñadores necesitan las líneas ley para salvar el mundo? . . ¿O sus acciones terminarán condenando al mundo? Mientras Ronan, Hennessy y Bryde intentan hacer que los soñadores sean más poderosos, los moderadores se acercan, seguros de que este poder provocará el desastre. En el extraordinario segundo libro de The Dreamer Trilogy, Maggie Stiefvater lleva a sus personajes al límite y muestra lo que les sucede a ellos y a los demás cuando comienzan a romperse.

#3

Esta es la historia de la familia Lynch.
Niall y Mór escaparon de su tierra natal para comenzar de nuevo y se perdieron en lo que encontraron.
Declan ha crecido como el hijo responsable, el hermano responsable, solo para descubrir que no hay manera de mantener a salvo a su familia.
Ronan siempre ha vivido al límite entre los sueños y la vigilia... pero ahora ese límite se ha ido y él se está cayendo.
Matthew ha sido el niño feliz, el rayo más brillante. Pero la rebelión llama, porque ahora todo se siente como una ilusión.
Este mundo no fue hecho para una familia así, una familia con el poder de hacer un mundo y romperlo. Si no pueden salvarse unos a otros oa sí mismos, todos estamos condenados.